jueves, 29 de mayo de 2014

El mejor pan de naranja.



Si hay algo mas reconfortante que hornear ¡Díganmelo por favor! que para mí no existe algo más tranquilizante que hacer un rico pan en una tarde nublada como las que extrañamente están apareciendo hoy en este mes de mayo.

Aprovecha entonces que el día invite a pasarla en el más acogedor rincón de tu hogar: ¡la cocina! la increíble chef Nigella Lawson dice que no hay mejor lugar que éste y creo que ciertamente tiene razón, ya que a pesar de que nunca fui una persona apegada a crear recetas, ahora en mi etapa de mamá, -en donde hago y deshago en mi casa- me siento con esa capacidad creadora y más que nada esas ganas de hacer, probar y repetir :)

Iniciemos entonces, tenemos la oportunidad de hacer un postre rico, esponjocito y que dejará un olor en tu casa a naranja... ¿existe algo mejor que eso? no lo creo.

Empezamos pues, lo más sencillo de este asunto es que en lo único que pondrás energía es en batir, pero con ayuda por supuesto de la batidora, así que en lo que la sacas aprovecha para prender el horno a 180 grados celsius, mientras precalienta, en un tazón acrema 350g de mantequilla con 300g de azúcar refinada. Ojo para que no tardes más tiempo del necesario es indispensable que la mantequilla esté a temperatura ambiente, esto lo sabrás en el momento de que cuando tomes la mantequilla esta pierde su forma y es totalmente untable.

Ve agregando 6 huevos, de uno por uno, para que no te toque un blanquillo pasadito, ve rompiendo cada huevo en una taza y acto seguido lo incorporas en el tazón donde preparas tu mezcla.

Aparte pones a cernir 400g de harina de todo uso junto con 7g de polvo para hornear, ya que este completamente "coladito" nuevamente regresas a tu mezcla y lo vas incorporando poco a poco con la ayuda de tu batidora.

Vierte 1/2 taza de leche con 1/2 cda de esencia de naranja más 1/2 cda de ralladura de naranja; esto es lo que le va a dar ese aroma tan agradable e invitador que hará que pruebes la masa una vez que termines de batir.


Aquí el trabajo "pesado" ya terminó, ¿sencillo, no? solo requieres engrasar con mantequilla un molde para rosca o pan (depende de lo que desees) y enharinarlo.

Viertes la maravillosa mezcla y hornea durante 35 o 40min o hasta que al introducir un palillo en el pan, éste salga seco.

Retira del horno, con cuidado de no quemarte, lo colocas un poco lejos de la estufa, cerca de una ventana para que pueda enfriarse, y acto posterior: desmoldar.

Ya que lo colocaste en un platón, necesitas decorarlo; la verdad yo en cuanto lo desmoldo me lo como, no puedo resistir las ganas de comerlo porque la consistencia es tan suave y el sabor tan potente que dudo que como yo dejes para el día de mañana ;)

Pero si deseas darle un toque coqueto, puedes espolvorear azúcar glass en la parte superior y listo.

Puede ser un lindo detalle para un cumpleaños, un desayuno en el trabajo o para llevar en tu salida vespertina con la familia o amigos.

Provechito, y luego me platicas que tal te pareció.

Te mando un beso con olor a naranja :*

Marilú.



No hay comentarios:

Publicar un comentario